9
Mar.2017
Si hay algo que todos sabemos, es que a los niños les encanta disfrazarse y estar por un día en la piel de uno de sus personajes preferidos de dibujos animados o de su animal preferido. Los disfraces son lo más recurrente en estos casos pero, ¿y si intentamos mimetizar su cara con la del personaje que prefieran los más pequeños?